miércoles, 16 de marzo de 2016
Por: Andrea Monroy
La magia de Ciudad Universitaria ha logrado envolver a más de uno, no sólo porque cuando cae el sol las nubes se entre dejan ver en un color pastel, o cuando las tribunas estallan entre luces y la sangre azul oro, este jueves ese escenario logrará tener como espectáculo de invitado al Deportivo de Táchira contra los Pumas.
Sin embargo remontemos un poco a hace unos partidos, donde Pumas era grande ante Emelec, ese partido en el que las anotaciones llegaban y los jugadores se sentían tranquilos y seguros, fue un camino difícil que se concretó en 90 minutos.
Pumas llegaba para abrir la copa libertadores frente a los ecuatorianos; arrancaba el partido y ya en el segundo 18 el primer gol llegó fue un centro de Ismael Sosa que daba la ventaja sobre el visitante, Emelec no quería quedarse atrás y se fue acercando al área chica hasta llegar al 19´con un gol de Ángel Mena, el partido seguía y lo ánimos en ambos equipos se iban poniendo calientes, minutos después de este empate llega pumas de nuevo con un tiro rematado por Verón.
Así se fueron al medio tiempo y la garra quería más, silbatazo de la segunda mitad y los 22 a la cancha, llegaban con buena cara, el balón pie iba y venía pero nada pasaba hasta que el reloj marco los 66´y por fin un gol más en contra del local que hizo dar ventaja.
Sin duda los universitarios trabajan bajo presión y justo en el 70’ alcanzó lo alto. No se hizo esperar y ya en el 72’ el marcador llegó al 4-2 con una superioridad por parte de Pumas, Emelec se había vencido, ya faltaban pocos minutos para terminar, y el silbatazo de los 90’ dio a los felinos la victoria en su primer aparición en la Copa Libertadores.
Justo cayo la noche y el frió acompaño con aplausos de la afición para celebrar la ventaja, Ciudad Universitaria estaba de fiesta.
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