El inicio de partido con un ritmo de ida y vuelta prometía, pero poco a poco ambos equipos fueron perdiendo esa intensidad, convirtiendo un juego de mucha pasión en uno de mucha precaución. Ninguno quería equivocarse. Por parte de los visitantes, Ludueña fue el más participativo, con buenos pases para hacer daño.

Pero la falla del partido y quizá del torneo para Luis Gabriel Rey llegó con un rebote de Palacios que le dejó al colombiano todo el marco abierto para definir, sin marca y con todo el tiempo del mundo, pero increíblemente el atacante azulcrema punteó el balón por un lado. 

Un par de disparos de media distancia de Arroyo y Layún fueron las aproximaciones más cercanas de las águilas. Tras la increíble falla del delantero colombiano, llegó el descanso y las modificaciones comenzaron a realizarse para buscar algo diferente en el segundo tiempo.

En el segundo tiempo el encargado de perdonar fue Dante López, quien en un mano a mano con Muñoz no pudo definir el primero. Minutos después de media vuelta Eduardo Herrera se quedó más cerca todavía del gol de la diferencia. El cierre de los universitarios fue mejor.

América buscó con sus modificaciones encontrar un gol agónico. Peralta estuvo cerca con un potente disparo que se fue apenas por un lado. En los últimos minutos Pumas se dedicó a salvar el empate y Zúñiga estuvo a nada de anotarles con un remate que se fue a milímetros del arco.

Con ida y vuelta acabó el juego, pero el final fue inesperado. Dante López apareció al 88’ en la media luna y sacó un disparo potente que fue desviado, con el suficiente efecto para techar a Muñoz y entrar al fondo de las redes. El central agregó 3 minutos y el final terminó con un tiro libre que Layún mandó apenas por arriba.

El invicto del América acabó cortesía de Pumas. Mohamed deberá trabajar mucho en sus variantes y Vázquez vivirá un par de semanas sin presión, un gran empuje anímico y un equipo que ahora pensará en metas más grandes.