lunes, 20 de marzo de 2017
De los últimos 7 partidos, los Pumas de Palencia sólo han ganado un encuentro, pero el discurso en el interior del Club no cambia. "Mi equipo sigue el plan del partido", "mi equipo sabe a lo que juega y siempre juega para ganar", "no somos un equipo timorato y siempre vamos al frente". Poca autocrítica ante los evidentes resultados.
Analizando la zona delantera, Pumas es de los equipos que más centra durante los partidos del actual certamen. Promedia 20 centros por partido, siendo el encuentro ante América y Necaxa, en los que alcanza los 31 y 35 centros, respectivamente.
Para desgracia de los felinos, no alcanza arriba del 33.3 % de centros completados, sólo ante Santos (31.3% ) y Tijuana (33.3%) logró alcanzar esta cifra, manteni+endose por debajo del 26% de centros completados por partido.
En Pumas existe nula capacidad de buscar variantes, siendo la misma tónica y un juego predecible por las bandas. Todo es correr a la última línea para buscar a Nicolás Castillo, quien de 16 tiros a puerta, 8 se han reflejado en el marcador. Incluso, dos no fueron precisamente originados por un centro, sino una genialidad personal.
En comparación con otros equipos en esta jornada 11, Cruz Azul logró un 53.8% de efectividad en 13 centros; Chivas, un 41.2% de 17 centros; quizá, el único peor que Pumas, es Tigres, que de 6 centros, ninguno logró completar en su pasado partido. Irónicamente, el equipo que acaba de eliminar a Pumas de la Concachampions, gracias a sus variantes en ofensiva.
Para hablar más claro, Pumas abusa de los centros, abusa de buscar a Nicolás Castillo por aire, mostrando una evidente carencia de variantes para ofender y hacer daño al rival.
Mientras esto, los felinos acumulan sólo una victoria de sus últimos 7 encuentros, alejándose de la Liguilla y ya eliminados de la Copa de Campeones de la CONCACAF.
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