sábado, 5 de diciembre de 2015
Luego de la derrota del América en el Azteca, todos los que ponían como favorito al equipo de Coapa, iniciaron con una serie de acusaciones en contra de Pumas. Que jugó horrible, que perdió el fútbol, como lo mencionó el reportero de Televisa, Mauricio Ymay. Mismos aficionados americanistas que piensan que Pumas jugó 'horrible', a pesar de ganar 0-3.
Es muy cierto que fueron dos tiempos totalmente distintos, pero, lo que más me extraña, es que no sepan reconocer que jugar con la desesperación del rival, desquiciar a los once que tienes en frente, buscar las expulsiones, también son fútbol. De episodios como estos está lleno nuestro deporte. Recordemos la final entre Francia y Alemania, del Mundial del 2006.
Guillermo Vázquez, en el primer tiempo, le cedió el baló al América completamente, queriendo agarrar al equipo azulcrema en contra golpe con Britos, Sosa, Fidel y Herrera, sin embargo, los atacantes no anduvieron finos en los primeros 45 minutos. Ya en la segunda mitad, las circunstancias se presentaron para que Vázquez mandara su arsenal al frente buscando los goles. Malo, el conformarse. Malo, el anotar un gol y echarse para atrás. Malo, el no querer golear. Como sabemos, nada de esto pasó y Pumas ganó contundentemente.
Pumas, jugando mal, como dicen, fue líder general, está en Libertadores y tiene pie y medio en la final del Apertura 2015. Sí, aunque les duela.
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