domingo, 25 de octubre de 2015
Amaneció nublado en el mítico territorio que envuelve al coloso de Ciudad Universitario. Por momentos, el sol parecía hacer´presencia, pero reinaron las nubes y el color gris se apoderó del escenario, no así del ambiente, en donde la afición se dejó sentir con esa alegría que le da a uno de ver a su equipo en la cima del torneo.
A escena, Pumas y Jaguares. El líder contra la polémica y los adeudos del conjunto chiapaneco. Como el guión estipulaba, la mejor ofensiva del torneo se hacía presente con el primer gol en el césped respetado del Olímpico, pero alguien movió las páginas y orilló a que los dirigidos por Guillermo Vázquez perdieran el sentido dentro del rectángulo verde y entregaran el balón.
El resultado, una voltereta maquiavélica por parte de los visitantes, faltando el respeto así al invicto del rey del Apertura 2015. Ante tal acto, sólo una obra de arte podría meter de nuevo a los locales al encuentro, y así fue. Sosa, demostrando porqué es uno de los más aclamados por su público, con una bella sinfonía puso el empate en el marcador.
En ese momento, el espectador que pagó un boleto por ver la obra olvidó que faltaban tres elementos principales. Verón y Fidel no iniciaron el encuentro y Javier Cortés sufrió una lesión en los primeros minutos del número principal. Sin importar antecedentes, la afición se ilusionó con una posible victoria.
Fue hasta que, con una zurdazo impresionante, Jaguares marcó el tercero desde un tiro libre, haciendo que la afición dejara de lado la idea de la victoria. Sin embargo, fueron los once protagonistas los que volvieron a meter a los asistentes al partido, pues pelearon hasta el final por conseguir que el balón cruzara los tres postes de los dirigidos por La Volpe.
En los minutos finales, un intruso, denunciado bajo el apellido de Delgadillo, no marcaría una pena máxima que fue vista hasta Marte. Ante eso, ya poco pudieron hacer los del Pedregal por emparejar los cartones.
Adiós invicto, pero se conserva el liderato. Adiós a la portería en cero en casa, pero se rompió el récord. En la cima sigue Pumas, ya calificado, observando detenidamente. Si los gigantes también caen, la derrota debe enseñar más que preocupar.
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