Por: Brian Sales

Pensativo, inquieto, como cualquier ser cuando no está cómodo en el lugar en el que se le ve, David Cabrera caminaba, con la mirada al césped, a un costado del campo de Tapachula, luego de abandonar el partido por una fractura en la clavícula derecha.

Para este Apertura 2015, David apuntaba para ser uno de los hombres referentes de Pumas, tal y como lo fue en el torneo pasado. Incluso se dijo que sería el segundo capitán del equipo, en partidos en los que Darío Verón no estuviera... Pero la realidad ha sido otra.

Cabrera inició el torneo perdiendo la titularidad ante una contención con Alejandro Castro y Javier Cortés. Tras la derrota contra Puebla, el canterano se dijo de cosas con Matías Britos, dejando a la opinión pública que algo, en él, no estaba bien.

David tuvo que resignarse a no perder ritmo jugando partidos de Copa MX. Fuera de su posición, David ocupó el lugar en la defensa central; sí, como capitán.

Como si los dos antecedentes explicados anteriormente no fueran suficientes, al pelear un balón dividido, el contención de Universidad se fracturó la clavícula derecha y tuvo que abandonar el partido, dejando con 9 hombres a su equipo.

Al salir, no presentó ningún gesto de dolor, Cabrera se mostró pensativo, inquieto, con la mirada en el suelo y dando vueltas en círculos, cual hombre que quiere tomar decisiones.

Hoy, que 'Cabra' arribó a la Ciudad de México, nada cambió. David salió después de Guillermo Vázquez, solo, dando pasos cortos, de nueva cuenta, con la mirada hacia el suelo.

No sabemos y seguramente no sabremos qué es lo que pasa por la mente de David, pero cómodo... en Pumas, no está del todo.