martes, 1 de marzo de 2016
Cual soldado, Gerardo Alcoba nunca quiere abandonar la guerra. dejar a su equipo morir en la cancha no es opción para el nacido en Uruguay. A él no le importa si debe de tener una venda en la cabeza, buscar el balón en la pierna del rival o barrer sin importar nada más que sacar el balón.
A pesar de su corto paso en Pumas, Alcoba se ha vuelto trascendental en la mente del pueblo azul y oro. Al ser mencionado antes de cada partido, la afición que se da cita en el olímpico sube la tonalidad de sus gritos y aplausos, mientras todos aún recuerdan su salto, su remate y su pique para celebrar con la banca al 4-1 contra Tigres en la Final.
Alcoba es de ese tipo de jugadores que uno agradecerá de por vida que estén en sus filas. Llegó sin cartel, con buenos comentarios vía Twitter de sus anteriores amores. Hoy, sin exagerar, se enfila, a pesar del poco tiempo, a poder convertirse en un gran referente del Club Universidad.
Y como un soldado siempre peleará hasta el final por su causa, Gerardo Alcoba peleará hasta que las piernas ya no le respondan por la camiseta azul y oro.
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