El equipo dirigido por Guillermo Vázquez demostró que querían el milagro y se fueron al frente desde el primer minuto. Por su parte, los pupilos de Ricardo Ferreti lucían cómodos defendiendo con hasta nueve hombres los embates universitarios.

Fue el gol de oxígeno puro y de la esperanza para los Pumas que de paso rompieron 429 minutos de imbatibilidad en la portería regia.

Para la parte complementaria, los de la UNAM iniciaron impetuosos y con renovadas ilusiones. Eso se demostró y al minuto 50', llegó la algarabía a CU con una nueva anotación para los locales. El recién ingresado Fidel Martínez desbordó y mandó centro preciso al corazón del área donde apareció Matias Britos y con un certero cabezazo mandó a guardar el balón al fondo de las redes.

 Sin embargo, a cinco minutos del final, los milagrosos Pumas empataron el marcador global. En jugada de tiro de esquina, Silvio Torales se convirtió en el héroe al meter un testarazo mortal que dejó sin oportunidad a Nahuel Guzmán para decretar la prórroga.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas para los de la UNAM y el error tuvo que aparecer. Al minuto 102, el jugador francés André-Pierre Gignac recibió en el área, se dio media vuelta y con un tremendo derechazo venció a Alejandro Palacios para devolverle la ventaja a los felinos del norte.

En el último suspiro del encuentro y con el corazón en la mano, el defensa Gerardo Alcoba se encontró con el balón y simplemente la empujó para poner el 4-4 global y así llegar a los penales.

Fidel Martínez erró el primer disparo; los Tigres no perdonaron en ninguna ocasión y gracias a una atajada de Nahuel Guzmán, más el gol definitivo de Israel Jiménez, los regiomontanos se coronaron campeones del Apertura 2015 de la Liga MX.